lunes, 22 de junio de 2015

Un paseo para recordar: Greenwich Village

¡Buenas a todos! Aquí estoy de nuevo y tengo ganas de caminar, muchas ganas, espero que vosotros también. Hoy os traigo otro paseo de esos que pasan los años y siguen en nuestra memoria, una caminata sin igual, un paseo para recordar, al fin y al cabo.

En nuestro anterior paseo nos movimos por el East Village (http://viajavelling.blogspot.com/2015/05/un-paseo-para-recordar-east-village.html) así que he pensado: ''¿qué mejor que ir hacia el otro lado?'' y por eso hoy nos moveremos por el genial, tranquilo pero lleno de vida Greenwich Village.

Vamos a recorrer varias zonas del barrio, y como en los otros paseos voy a hablar de algunos sitios interesantes, ya sabéis, diferentes, únicos, curiosos, auténticos. Por lo que será una selección de algunos rincones del barrio y ni mucho menos la mayoría de los que hay. Repito: SOLO ALGUNOS.

La primera vez que fui a Nueva York este era uno de los barrios que más interesado estaba en conocer. Lo que había visto, leído y oído me había gustado tanto que me moría de ganas de verlo; y lo cierto es que me enamoró más todavía, y en todas mis visitas posteriores vuelvo a este barrio de forma obligada más de una vez por viaje. Aunque ya no es el barrio que era, bohemio, lleno de artistas, estudiantes y soñadores, sigue siendo uno de los más interesantes de la ciudad, más bellos y llenos de vida, así que vayamos a ver qué nos tiene preparado. Así que hoy volvamos entre todos. ¡Empecemos!

Let's start!

Este paseo será también por la tarde y lo terminaremos cuando Nueva York haya sido mágicamente engullida por la noche, iluminándose poco a poco, por el sinfín de luces que alberga.

Lo primero de todo, ¿Dónde está el Village?
Por norma general se entiende que el Greenwich Village o más corto, el Village simplemente, tiene estos límites:
Al norte, la calle 14. al este Broadway, al oeste el Hudson y al sur Houston Street. Todo lo que quede en el interior de estas fronteras es el Village.

Como la caminata va a ser larga, lo suyo es que llenemos el depósito, así que vayamos a comer algo y carguemos las pilas al máximo:

Coppelia, si no tenéis hambre la vais a tener ahora mismo :D

¿Dónde está? - 207 W 14th Street. Abre todos los días las 24 horas.



Si habéis visto la película Chef este lugar os encantará. En él se prepara un sándwich que yo no conocía hasta que vi esa peli, pero que ya es una de esas cosas que me muero por probar. Se trata del Cuban Sandwich. Y por lo visto es el mejor sitio de la ciudad para probarlo.



Pero además de esto, en este Deli de inspiración cubana preparan de todo! Su menú es enorme, tan grande que si lo escribiera aquí seguramente sería más largo que la entrada que estoy escribiendo. Tienen realmente de TODO. Carne, pescado, arroz, ensaladas.



Los precios no son excesivos, aunque tampoco son los más baratos de la ciudad, pero la comida es buena y la relación calidad-precio está muy equilibrada.

Está justo en la frontera al norte entre el Village con Chelsea, con lo que llenarnos el estómago aquí y empezar la caminata al norte del barrio para ir descendiendo me parece una gran idea :D

¡A andar!

No es fácil elegir un par de sitios de este barrio. Hay tantos y tan interesantes, que lo más complicado es ir eliminando, para quedarse con tres o cuatro, pero para que os hagáis una idea de lo variado y curioso que puede llegar a ser he escogido algunas paradas en plena calle que como mínimo harán que digáis: ¡qué curioso!

Tras salir de Coppelia con la panza llena descendemos hacia el sur por la Séptima Avenida y nos adentramos en el centro del Village, y mientras caminamos nos encontraremos algunos de estos sitios tan curiosos.

Propiedad Privada: no entrar (o mejor dicho pisar).



- ¿Dónde está? - En el cruce de 7th Avenue con Christopher Street (justo enfrente de Village Cigars)

En el cruce de la Séptima Avenida con la calle Christopher se halla un diminuto triángulo (el que podéis ver en la imagen) que como su propia inscripción indica es propiedad de David Hess. La historia es curiosa, la verdad.

Resulta que en la década de 1910, la ciudad de Nueva York expropió varios edificios para ensanchar la Séptima Avenida, y uno de esos edificios pertenecía a David Hess, pero cuando la ciudad midió y definió los límites de ese edificio se dejó una pequeña parte. Los herederos de Hess se dieron cuenta y cuando la ciudad se lo reclamó ellos se negaron y pusieron esa placa que sigue en el mismo lugar desde 1922.



Eso sí, en 1938 fue vendida a la tienda que está en esa misma esquina, Village Cigars, por nada menos que 1.000 dólares. No está mal teniendo en cuenta que el triángulo de Hess (como se le llama) mide 65 centímetros de base y 70 sus lados.


¡Greenwich Locksmith, llaves, llaves y más llaves!

-¿Dónde está? - 56 7th Avenue

¿Qué tiene de especial un cerrajero? Pues aparte de ser el mejor de la ciudad según ellos mismos, lo que hace que merezca la pena acercarse es su fachada, que está totalmente decorada con... bueno mejor os lo enseño:



¡Sí efectivamente, son llaves! Miles de llaves colocadas una tras otra dibujando líneas y círculos decorando de manera muy llamativa esta tienda. Incluso la silla está hecha con llaves.



Gardens at Saint Luke in the Fields

- ¿Dónde? - 487 Hudson Street

La belleza y tranquilidad de este lugar no tienen parangón. Es uno de los lugares más tranquilos de toda la ciudad y más recomendables.




La paz y serenidad de este lugar son idóneos para descansar las piernas y poder recargarlas para lo que sigue.

                                     


Bleecker Street



Saliendo del jardín de St Luke in the fields, nos marcharemos hacia el norte de nuevo, pero lo haremos zigzagueando por las calles, la mejor forma de conocerlas, hasta que nos topemos con el cruce de Hudson Street con Bleecker, que es donde termina la segunda. Y allí empezaremos el recorrido de la que es una de mis calles favoritas de Nueva York: Bleecker Street

El Village está llenísimo de calles preciosas, arboladas, residenciales, bohemias, estrechas, empedradas... y no puedo recopilarlas todas aquí, calles como Perry Street, Morton, MacDougal, Sullivan, Gay, Carmine, Minetta, etcétera, etcétera, etcétera. Todas ellas merecen ser paseadas, pero yo, para este paseo, me quedo con Bleecker. Una de las arterias principales del barrio, llena de restaurantes, cafeterías, tiendas, pastelerías, etcétera.

Empezaremos a recorrerla por su principio (o final, depende de la dirección), su cruce con Hudson Street, y la primera parada podría ser la clásica Magnolia Bakery (401 Bleecker Street) (si decidís recorrer Bleecker hacia la otra dirección y terminar en Magnolia de noche no os preocupéis, mucha gente no lo sabe pero cierran a las 4 de la mañana!). Allí podemos comprarnos un cupcake para cada uno, guardárnoslo para más adelante y seguir con nuestra caminata.

A lo largo de esta calle nos toparemos con muchísimos sitios de interés, así que estad atentos. Desde tiendas clásicas de discos y vinilos imposibles de encontrar, pasando por cafeterías únicas, boutiques e incluso algún sitio con acento español, como Cien Montaditos.

La mejor opción: perderse.

Como podéis ver, una de las mejores recomendaciones que puedo hacer en este barrio es perderse por sus calles. En esta parte de la ciudad las ''streets'' parecen estar colocadas sin orden ni concierto, dando lugar a callejones sin salida (algo rarísimo en Manhattan) como Patchin Place (justo al lado de Jeefferson Market Library, en la calle 10), o provocando cruces extraños (como el de la calle 4 con la 13), y una de las mejores cosas que se puede hacer es caminar y dejarse llevar. Y de este modo, perdiéndose uno puede encontrar grandes tesoros y joyas, además de imaginarse las muchísimas historias que han sucedido por esas aceras, y que inspiraron a grandes poetas como Edgar Allan Poe.


Por no hablar de los sitios curiosos que ya os he mencionado y otros tantos más, como pequeñas calles que no tiene casi ni placa que las identifique y están bien protegidas del público ajeno, como Milligan Place, o la casa más estrecha de Nueva York, en el 75 de Bedford Street:


Pero como esto es un paseo más o menos organizado, lo de perderse os lo dejo a vuestra elección y en esta caminata vamos a dirigirnos hacia el este hasta llegar a Carmine Street donde hallaremos una de las mejores pizzerías de Nueva York: Joe's Pizza, en la que podemos recargar pilas con un clásico: a pizza slice.

Joe's Pizza


- ¿Dónde? - 7 Carmine Street.

Tras el largo caminar puede que nos haya vuelto a entrar hambre, así que vayamos a probar la quintaesencia de Nueva York y comámonos una porción de una de las mejores pizzas de Nueva York.

Esta es una de las grandes instituciones del barrio y como ellos mismos aseguran, venden la auténtica quintaesencia de Nueva York, ''the pizza slice''.



Llevan 40 años haciendo una sola cosa y la saben hacer muy bien, así que os recomiendo pasaros por el 7 de Carmine Street a por una porción y seguir con el paseo de la manera más neoyorquina posible: comiendo un trozo de pizza por la calle!

Para los que no les apetezca o no les guste la pizza...

No solo de pizzas vive el neoyorquino y justo antes de llegar a Carmine, en la misma Bleecker Street nos toparemos con dos sitios que nos harán la boca agua (¿o sólo me pasa a mí? :( jaja)

Por un lado tenemos Amy's Bread
- ¿Dónde? - 250 Bleecker Street.




Considerada por muchos como una de las mejores panaderías-pastelerías de Nueva York, la verdad es que todo lo que tienen expuesto da unas ganas irremediablemente insoportables de comérselo todo: así que es normal que sucumbamos ante la tentación!



Y por el otro lado, Murray's Cheese, el paraíso para los amantes del queso. Está a solo unos metros de Amy's y a los que les guste el queso sé que este lugar les va a parecer una tortura... no podrán volver a salir de aquí nunca más jaja
- ¿Dónde? - 264 Bleecker Street.




Por cierto, en este último imparten clases sobre cómo preparar el queso, saber si está realmente bueno, y muchas más cosas.


Un clásico de Nueva York: C. O. Bigelow

- ¿Dónde? - 414 Avenue of the Americas.

Si mientras caminamos ya nos hemos terminado la deliciosa pero inevitablemente finita porción de pizza de Joe's, o lo que hayamos preferido de Amy's o Murray's, podemos entrar en C. O. Bigelow, la farmacia más antigua de todos los Estados Unidos y una de las tiendas más antiguas de Nueva York.



Abrió en 1838 aunque no tuvo al dueño que le puso su nombre hasta 1880, y según dicen ha atendido a clientes ilustres como Abraham Lincoln, Mark Twain (de quién se dice que era la única a la que iba), Theodore Roosevelt o Thomas Edison.

No es la típica farmacia como estamos acostumbrados en España, de ir a por el ibuprofeno y ya está. Aquí venden de todo. Remedios para todo y de todas las partes del mundo. Para encontrarlos a menudo hay que abrir sus cajones antiquísimos y enormes y rebuscar, y aseguran que quieras lo que quieras, busques lo que busques y sea del lugar que sea ellos lo pueden encontrar.



Además poseen de una sección de remedios naturales, cuidados de la piel y perfumería que son increíblemente buenas y algunos aseguran que tienen los mejores productos de toda la ciudad que nos hacen estar sanos, limpios y ''bien olientes'' jaja

Y cuando ya hayamos tenido suficiente con la inmensa cantidad de productos curiosos y nos hallamos maravillado con la antiquísima arquitectura de la tienda (merece la pena solo para verla por dentro), nada más salir nos toparemos con otra interesante parada:

Jefferson Market Library

- ¿Dónde? - 425 Avenue of the Americas (Sexta Avenida).

Subiendo la Sexta Avenida, en el cruce con la calle 10 nos encontramos con uno de los edificios más antiguos y bellos de Nueva York, el Jefferson Market Library, el lugar ideal para descansar las piernas mientras leemos algo.

Aquí lo tenéis (aunque en persona es muchísimo más impresionante!):



Este edificio construido entre 1875 y 1877 lleva vigilando desde entonces y desde su alta torre la totalidad del barrio, es un icono del Village y tras haber sido una cárcel y un juzgado de guardia hoy en día es una biblioteca con una gran colección dividida en varias secciones y unida a la red de Bibliotecas Públicas de Nueva York.

Solo por su preciosa arquitectura vale la pena ir a echarle un vistazo.


Posee además un jardín muy tranquilo en el cual poder descansar.



¡Pongámonos culturales! Un poquito de arte...

Estos paseos son buenos para las piernas, el corazón, el estómago pero también para el alma y el cerebro. Así que tras maravillarnos con la majestuosa arquitectura de Jefferson Market Library nos dirigimos más hacia el este para encontrarnos con la Grey Art Gallery de la New York University.

- ¿Dónde? - 100 Washington Square E.




La entrada es de 3$ (gratis si se es estudiante en la NYU) y muestran distintas exhibiciones de arte innovador y poseen una colección de obras de finales del siglo XIX y principios del XX compuesta por artistas como Joan Miró, Pablo Picasso o Matisse, entre otros.



... o cine o teatro!

Pero si la pintura no es lo nuestro, este barrio tiene mucho más que ofrecer. Podemos decantarnos por ir a ver una película a alguno de los numerosos cines que pueblan el Village. Yo os traigo dos concretamente por parecerme los mejores:

El clásico Angelika (18 W Houston Street) o el Centro de Cine Indepenciente (323 Avenue of the Americas) (más conocido como el IFC Center). En cualquiera de los dos podremos encontrar películas interesantes, tanto actuales como reposiciones, en versión original del país de procedencia, eventos especiales, etcétera.





O también podemos decantarnos por ir a ver una obra Off-Broadway al Barrow Street Theater (27 Barrow Street).




Para ir terminando...

Tras una hora y media o dos ejercitando la mente (ya sea viendo arte, cine o teatro) podemos terminar el paseo yendo a cenar a algún sitio interesante, para después terminar el paseo con otra pequeña caminata.

Podemos dirigirnos a la concurridísima y noctámbula MacDougal Street donde nos encontraremos con uno de los bares clásicos de Nueva York, el Café Wha? donde fue descubierto Bob Dylan según cuentan y donde también iniciaron sus carreras artistas como Bruce Springsteen o Jimi Hendrix. Podemos cenar en este clásico mientras escuchamos la mejor música de la ciudad en directo.

- ¿Dónde? - 115 MacDougal Street.



O si lo preferimos podemos seguir por la calle Bleecker un poco más hacia el este y cenar en otro de los clásicos bares/pubs de Nueva York, The Bitter End, el club de rock más antiguo de la ciudad, donde han actuado gente como Woddy Allen, Taylor Swift, Lady Gaga, John Denver, Stevie Wonder y muchos más.

- ¿Dónde? - 147 Bleecker Street.



Tras empaparnos de buena música terminaremos este paseo en Washington Square observando el Empire State a través del gran arco a un lado y la nueva Freedom Tower al otro comiéndonos el cupcake que nos compramos en Magnolia disfrutando del ambiente de esta plaza y de la ciudad de Nueva York.




Espero que os haya gustado y que no estéis cansados de caminar (o leer!).

Un saludo y hasta la próxima entrada :D

martes, 9 de junio de 2015

Cerveza, hot-dogs gratis y un cerdo gigante: Rudy's Bar & Grill

Me dije a mí mismo cuando a empecé a escribir este blog: tienes que subir de manera regular entradas, cosa de 1 a la semana. Y más o menos lo he ido cumpliendo y he subido una entrada cada seis días... hasta que llegaron los exámenes (chan chan chaaaaaaaaaaaaaan).

Hace varias semanas que estoy de estudios y trabajos pero aún así he intentado mantener este blog mínimamente activo, y hasta esta última entrada lo había logrado jaja llevo un pequeño retraso de varios días con respecto a ese ''calendario'' que me propuse pero hoy se acaba!

Y para romper con esta tendencia vengo a escribiros algo sencillo (recordad que estoy de exámenes jaja), con historia, interesante y estoy convencido de que muchos de vosotros lo apuntaréis en vuestras listas de 'sitios que no me quiero perder cuando vaya a Nueva York'.

Os hablo de Rudy's Bar & Grill



¿Dónde está? 627 9th Avenue (es fácil de encontrar gracias a Baron, la mascota del bar que da la bienvenida a los clientes en la entrada y que podéis ver a continuación).



Es un lugar de extremos en el sentido de que no te deja indiferente. O te gusta o no, no hay término medio, pero al menos se esfuerza en gustar. ¿Cómo lo hace? Ofreciendo una grandísima variedad de cervezas con los que seguramente son los precios más bajos de todo Manhattan.

¡Pero no solo eso! Y aquí viene lo que parece más increíble de este lugar. También dan todos los perritos  calientes que quieras... ¡GRATIS! (Eso sí, básicos, o sea salchicha, pan, kétchup y mostaza).



Considerado por muchos como el auténtica bar neoyorquino, este lugar abrió sus puertas allá por el año 33 y desde entonces muchísimas son las anécdotas e historias que han tenido lugar entre sus paredes.

Han recibido la visita de tantas celebridades que al nombrarlas parece que estamos hablando de una revista... Paul Macartney, Julia Roberts, Tommy Ramone, James Gandolfini, Drew Barrymore (a la que tuvieron que pedir que se marchara y volviera cuando fuera mayor de edad... aaains), Halle Berry, Jimmy Fallon... etcéeeeeeeeeeeeeetera.



Frecuentado por locales, jóvenes actores y yuppies (así es como llaman a los jóvenes profesionales que tienen un buen sueldo y un nivel de vida más o menos lujoso... ¿pijos? jaja) el Rudy's es amigable, no es nada pretencioso, no intenta ser lo que no es y eso es lo que lo ha convertido en una institución del barrio y de la ciudad que lo ha mantenido con vida durante más de 80 años.

Pero por si todo lo dicho fuera poco aún quedan dos cosas que caracterizan este bar y lo hacen un clásico y casi un ''imprescindible'', y son su Jukebox (tocadiscos), votada como la mejor de la ciudad en el 96 por su gran cantidad de clásicos de Blues y Jazz.

¡Y su horario! Cierran TODOS LOS DÍAS a las 4 de la mañana. Así que si tenéis jet-lag, sed o ganas de salir de noche, ya sabéis a dónde ir.



Para terminar voy a hacer caso a la historia del Rudy's, cuyo relato termina así: ¡Más beber y menos hablar!